Me vales más que el aíre que rodea tus orlas,
Génesis acaba en Apocalipsis,
geoda amorfa con afilados dientes,
pan o hambre, jeroglífico en papiro,
Tolomeo ejerce de senador, pusilánime,
al ser todopoderoso y encumbrado,
guía y sendero,
profeta de señales inconcretas, Morse de humo,
para lectores de reales escritos en el viento,
que necesitan beber y mueren sedientos.
Tantas maravillas inconmensurables, sesión de cine,
alegría eterna de las calacas de cristal,
Maya infiel adorador de Sol,
solo encuentra vació, alejado y frío,
del Vaticano credo de arte y ensayo,
muerta la perra se acabó tu rabia,
se terminó el papel, para todos, no quedan profetas,
no de aquellos que profetizan sin tretas,
sin cachivaches esperpénticos forrados de terciopelo,
ni medias lágrimas en funeral ajeno
llanto cobrado, cadáver enterrado, alegría en el cielo
que mas da si creo o no creo,
leo y otro interpreta, capítulo uno, versículo otro,
…”Había en Edén una flor de Loto,
Adán reía, la flor poseía, le poseía,
y ella
loto de otro coto,
ella, se dejaba,
pretender por La Palabra,
Verbo decían, que dicen,
se llamaba.
Adán reía porque no bebía,
el Loto,
y el, después de todo,
solo era el otro,
Adán sombra de Dios,
poseía una flor de Loto,
la poseyó y se quedó solo,
jugando a ser el verbo
queriendo ser el Todo”…
