Supón,

Supón, que la caricia salada
Del mar, fuese
Tortura a la arena risueña
Que tácitamente soporta
El inflexible amor abrasador
A olas y olas del temor
Onírica manifestación
Del yo, enamorado
Camino empedrado,
y soy legión
Armado en insignia dorada
Alma de arma, sin filos
Sin recipiente pequeño, letal
Sin permisos remunerados
Sin escalones escalados
Alejando de mi olores de almizclé
Y sin pasiones, cuadradas
Controladas, por el taciturno sosias
Que en mi medra, cuando creo
Que duermo.
Supón que se funde el cielo
En un segundo de amor
Que la sangre disuelta de puro egoísmo enamorado
Se filtra en tus manos y borra
las líneas de yo que añoras,
Y ya no lloras,
Supón que somos uno
Y dejas inerme la parte de ti
Que gobierna en caos
Arrollada por una supernova
Del corazón fundido
A borbotones horneado
Por mi alma