Me canse de esperarte querida Ñ,
extraña de año cañamero,
cañada Común de Cataluña y España,
ponzoña que empaña ojos plañideros,
piñuflas apañadas y pitañosas,
añadidas a la pequeñez dañina,
piraña de cariño sin entrañas.
Hace daño si me bruñes,
si te añusgas, sin añoranzas,
letra amañada niebla en Gran Bretaña,
morriña al que lee…
“Ñus abañan rubio trigueño
verde Ñ, aliño de mañoco que plaña….”
Ñ, eres tañido que oidos araña,
piñón, compañero añil, del suave
perfil,
de ti, N de nada, que abarrota los
versos
conversos y agradecidos
fans enajenados del zig zag excitado
en tu cuerpo mayúsculo, N,
benjamín de No, última en el fin,
Pronuncio ÑaNdú, cometiendo perjurio,
adúltero me declaro…
a solas amo de mi N, el zigzag atolondrado
enloquezco Ñ, niñera otoñal de mis castañas,
mas,
CarNal es bajo ti la viña,
ceñuda nívea,
que tanto maraña,
tu mente, y éstas,
ceñudo lector,
procaces, palabras, engurruñadas.